El panorama empresarial exige más que solo resultados financieros. Las empresas, sin importar su tamaño, deben brindar un compromiso genuino con la sociedad y el medio ambiente a través de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), señala el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE).
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es un campo exclusivo de las grandes corporaciones, cualquier organización puede y debe adoptar este enfoque ético y sostenible, explicó la Mtra. María de la Paz Castillo, especialista en consultoría organizacional y capacitación con experiencia de más de dos décadas en empresas como Petróleos Mexicanos (PEMEX), Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Grupo Bimbo.
“Un negocio consciente tiene como principal propósito el estar interesados en el contexto que nos rodea como emprendedores, por ejemplo: el talento humano, el cómo vas a tratar a tu talento humano, a la parte ecológica, la parte de las interacciones con las alianzas comerciales y sobre todo estar bien con nuestro contexto social… es la nueva manera de ver los negocios más productivos y más competitivos”, explicó la especialista Castillo.
De acuerdo con el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), un total de 1,035 empresas grandes recibieron el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR) en 30 estados de la República Mexicana durante el 2024. Este reconocimiento anual se otorga a las organizaciones que demuestran un compromiso público con la gestión socialmente responsable.
La Mtra. María de la Paz Castillo, docente de la UVAQ explicó que informarse, aprender y adaptarse continuamente es el primer paso para construir empresas que no solo generen valor económico, sino también bienestar para la sociedad y el planeta.
“La gente tiene que estarse preparando continuamente, no dejar de aprender, es una nueva perspectiva en los contextos sociales, la movilización social nos hace aprender para saber, para ser y para ser más rentables en nuestro mundo organizacional y en nuestro mundo personal”, finalizó la especialista.